5: Un pulso al fracaso / David Bowie - Life on Mars?

Tras la visualización de un documental sobre el modelo educativo de la Fundación Tomillo, apostando por ayudar a que los jóvenes que son de alguna manera excluidos de la educación convencional  tradicional, continúen con su formación, vamos a valorar las funciones de los profesores recogidas en el artículo 91 de la LOMCE.

Primeramente, comentaremos que la labor que lleva a cabo esta Fundación es digna de admiración. Su iniciativa es necesaria y clave, brindando un futuro a ciertos jóvenes que son descartados y clasificados como verdaderos fracasos escolares o, incluso, sociales. Debemos dar un pulso al fracaso, no podemos dejar que estas personas sean menospreciadas por la sociedad por el simple hecho de no haber podido alcanzar de igual manera que otros compañeros, los objetivos académicos que les pedimos. Debemos estar ahí para ayudar a estos estudiantes con problemas que no únicamente son escolares.

Respecto a las funciones que establece la ley, son amplias y todas ellas son importantes. Primeramente se establece que los profesores deben atender al currículo: su preparación, su evaluación, la enseñanza de sus contenidos, etc. Posteriormente se habla de la atención al alumno, su orientación académica y profesional, su desarrollo intelectual. De igual manera se habla de la participación de los docentes en la innovación en las aulas y en los planes de evaluación de las Adm. Públicas.

Una función que a mi me gustaría resaltar es la del desarrollo de un clima idóneo en el que se forme en libertad, respeto, tolerancia y valores de la ciudadanía democrática a los jóvenes, desde luego debería ser tan importante como el currículo académico.

Sin embargo, hecho de menos una función más, pese a que ya son bastantes las que establece la LOMCE, ¿no deberían los docentes preocuparse más por las cosas que están fuera de la escuela? El entorno de los alumnos, su desarrollo como personas, sus necesidades y su bienestar personal...  Creo firmemente en la necesidad de la formación de individuos con una importancia capital, tanto o más que un currículo de notas sobresalientes.


Hoy acabamos con otro clásico: ¿Hay vida en Marte? ¿Hay un futuro posible de docentes con suficiente capacidad, tiempo y habilidades para atender todas las necesidades de los alumnos? Bueeeeeno... Vamos al menos vamos a oír una canción bonita.




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